Seguridad

Las aguas finlandesas son extensas y presentan un clima cambiante. En la costa y en los grandes Lagos abiertos, las olas pueden alcanzar una altura considerable. Si va a adentrarse en el mar o en un lago, debe estar pendiente de la evolución del clima e informarse sobre las previsiones más recientes antes de salir.

Photographer: Jari Tuiskunen 

En los grandes lagos, tenga en cuenta los fuertes vientos.

Las embarcaciones que utilice deben ser seguras. Si hace viento, no es buena idea aventurarse en las aguas con una embarcación demasiado pequeña. Como equipo de seguridad básico al adentrarse en las aguas debe contar con chalecos salvavidas, achicador, remos, mapa y teléfono móvil. Si utiliza una embarcación de alquiler, tenga a mano en todo momento el número de teléfono del propietario. Informe a los que se quedan en tierra de hacia dónde se dirige y a qué hora prevé regresar. En caso de emergencia, marque el número de emergencias universal 112.

Photographer: Lentokuva Vallas 

Moverse en bote puede ser todo un reto en muchos lugares del archipiélago de Merikarvia y otras aguas costeras.

No olvide llevar un mapa de profundidad

En muchas masas de agua existen bajíos. Algunas de las zonas particularmente rocosas son por ejemplo el tramo del golfo de Botnia entre Rauma y Kokkola y la zona del golfo de Finlandia situada al este de Loviisa. También existe una gran cantidad de bajíos en los lagos. Definitivamente es imprescindible un mapa de profundidad o batimétrico al moverse por las aguas finlandesas. Sin un mapa adecuado, también podría perderse en estas aguas extensas y laberínticas.

Existen datos de profundidad de las principales masas de agua; aparecen reflejados en las cartas náuticas y de rutas, además de en los mapas básicos. Los mapas de profundidad pueden obtenerse en estaciones de servicio, librerías y el Servicio geográfico nacional de Finlandia.

Una sonda de ultrasonidos es una herramienta práctica a la hora de localizar las zonas someras.

El consumo de alcohol y la falta de cuidado a bordo de una embarcación provocan muchos ahogamientos cada año. El riesgo es máximo cuando las aguas están frías en la primavera y el otoño, dado que la hipotermia ataca rápidamente si cae al agua. Si hace frío y hay viento, contar con un neopreno es una buena precaución. Con mal tiempo, lo más prudente es quedarse en tierra.

Photographer: Jari Tuiskunen 

Sólo debe practicar la pesca en hielo cuando éste sea lo suficientemente resistente.

No camine sobre hielo delgado

Al moverse sobre la superficie helada del invierno, debe verificar la resistencia de la capa del hielo. En las zonas de corrientes, la capa es quebradiza incluso a muy bajas temperaturas, por lo que debe observar con cuidado para localizarlas. Siempre que vaya a moverse sobre el hielo, lleve consigo punzones para hielo, que le ayudarán a salir de un agujero si cae en él a pesar de todas las precauciones. Resulta conveniente preguntar a los lugareños acerca de la resistencia del hielo y las posibles zonas de corrientes.

Las gélidas temperaturas del invierno y la combinación de helada y viento en particular imponen unas duras condiciones a su equipo. Si prevé pescar en invierno, debe prepararse para las condiciones casi árticas de Finlandia –especialmente en Laponia–, dado que durante las heladas las temperaturas pueden bajar incluso hasta los 30 ó 40 grados bajo cero. En un día ventoso, una temperatura inferior a los 15° bajo cero es ya motivo suficiente para dejar la salida de pesca en hielo para más adelante.